Objetivo y Método
Si estás aquí es porque te interesa conocer más a fondo como trabajamos en el CEC, así que aquí van unas explicaciones más formales.
Objetivo del Movimiento
Formar jóvenes humana y cristianamente, para que lleguen a su plena realización como personas maduras en su vida, pero sobre todo en su fe, y se comprometan consigo mismos y con su Iglesia siendo agentes de cambio en su entorno social.
Mística del Movimiento
Vivir el compromiso del Sacerdocio Bautismal.
El Objetivo y Mística son los ejes centrales, que a su vez envuelven objetivos específicos:
Formar al joven a través de la superación de los problemas para ayudarle a conquistar la Madurez Humana.
Mostrar el Evangelio sin disminuciones; con todo el heroísmo que supone, con toda la entrega que exige.
Preparar Dirigentes Católicos, capaces de un liderazgo centrado en el testimonio de vida cristiana.
Instruir en el Mensaje de la Cruz, que es un llamado a la entrega generosa a Dios por los hombres por medio de la oración y el sacrifico.
Promover la dirección espiritual y el acompañamiento en la realización de un Proyecto de vida que vaya en sintonía con su Compromiso Bautismal.
Para alcanzar estos objetivos nos apoyamos en un método específico. Nuestro Plan de Formación Integral.
Itinerario de Formación
Nuestro proceso de formación está conformado por tres momentos, donde cada uno está centrado en la vivencia de una de las virtudes teologales, y el joven vive el paso de seguidor de Jesús a apóstol. Un proceso en el que toma conciencia de su realidad, la asume a partir de su ideal y se lanza a transformarla.
Formación Gradual
El Itinerario Formativo se va adaptando a la etapa en la que se encuentra la persona, abarcando progresivamente el momento que va de la Pre-Adolescencia a la Adultez Joven.
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Las etapas de formación están basadas en el proceso de asimilación y concepción de Dios y en el proceso de Desarrollo Evolutivo de la persona que propone Babín en “Los Jóvenes y la Fe”
Formación Integral
El proceso formativo consiste fundamentalmente en aprender a vivir en plenitud, a vivir como un todo; es decir, a involucrar toda la persona y sus relaciones desde lo más profundo que es la sede de la vida “profunda” en Cristo, movida por el Espíritu y según el proyecto del Padre en cualquier etapa, edad y circunstancia.
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Las dimensiones de formación sobre las cuales queremos poner especial cuidado se constituyen para nosotros como las respuestas que podamos dar desde nuestra Espiritualidad en la formación de los jóvenes al contexto cultural actual.
CONTÁCTANOS
Si quieres conocer más sobre nuestro Plan de Formación y como implementarlo, si necesitas una copia digital o una capacitación en el tema, envíanos un mensaje.